Como todas las partes del cuerpo femenino, la vulva requiere de un cuidado especial. Por sus características, requiere que este cuidado sea no sólo diferente del resto del cuerpo, sino que, además, esté enfocado en no alterar los mecanismos de defensa y en prevenir y mejorar su estado. Hay que considerar que, mientras no se tengan manifestaciones, dolores o síntomas graves, esta zona necesita de un cuidado especial con el fin de prevenir molestias y enfermedades. Pero cuando hay alteraciones crónicas, como sequedad o picor, hay que utilizar un gel hidratante específico.
Para ello, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Hay que utilizar productos que contengan agentes limpiadores neutros que no alteren el pH de la vulva genital y no causen irritación ni sequedad.
- En mujeres mayores de 45 años, se aconseja el uso de un gel de rejuvenecimiento vulvar que contenga al menos ácido hialurónico como hidratante y factores de crecimiento específicos como el TGF-beta2, que mejora la proliferación y diferenciación de las células, cicatriza pequeñas lesiones y modula las defensas. Todo esto facilita que la vulva este sana y se mantenga elástica, para poder mantener relaciones sexuales sin dolor.
- La frecuencia del lavado depende del clima; en clima caliente el lavado debe ser al menos tres veces al día, pero en clima frío el lavado debe ser normal, mínimo una vez al día.
- Se debe moderar o evitar el uso de desodorantes íntimos. Además de ser potencialmente irritantes y alergénicos, pueden enmascarar el mal olor, un síntoma que podría ser indicio de una afección que requiera tratamiento.
- No utilizar una esponja ni nada similar para limpiar la zona genital porque puede resultar un nido de gérmenes. Se deben utilizar los dedos y pasarlos con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores, y alrededor del clítoris.
- Después de salir de la ducha, hay que secar la zona íntima cuidadosamente con toallas de algodón, secas y limpias. Este procedimiento es fundamental para no aumentar la proliferación bacteriana, fúngica y viral.
- Es importante que la ropa interior se cambie a diario, se lave con productos poco agresivos y se aclare correctamente. Es recomendable emplear tejidos de algodón y evitar en la medida de lo posible los tejidos sintéticos, para facilitar la transpiración.
- Evitar pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se produzcan rozaduras ni se acumule la humedad.
- Lavar las manos y la zona genital antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Limpiar siempre la zona perineal de adelante hacia atrás para no arrastrar gérmenes desde el ano hacia la vulva.
- Cuidado con los rasurados de pubis, ya que pueden producir pequeños cortes en labios y zonas cercanas.
- Evite el uso de vaselina, alcohol y otros lubricantes de alta resistencia en la zona. Se prefieren a base de agua o de silicona.
Dr. Santiago Palacios
Fundador y Director de la Clínica Palacios y ginecólogo experto en menopausia
Director de la Cátedra de Climaterio y Menopausia de Fundación HM Hospitales
Presidente de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas
Miembro del consejo de la International Menopause Society (IMS)